La palabra construcción hace referencia a la acción de fabricar o construir una infraestructura desde cero. Sin embargo, si la palabra se aplica desde un punto de vista general, la construcción es aquello que se lleva a cabo con el fin de ejecutar un proyecto previamente planificado. Esta también se utiliza para llamar a toda obra que ya ha sido edificada, por tanto, cuando se hace habla de un edificio en construcción, es todo lo contrario.
¿Qué es un edificio en construcción?
De acuerdo a lo establecido por la norma ECO, un edificio en construcción es un tipo de obra que se encuentra en la fase inicial de edificación, por tanto, no se encuentra terminada. Además, esta debe contar con las licencias necesarias para poder llevar a cabo el proyecto de acuerdo a las normativas urbanísticas y edificabilidad de la localidad.
Fases de construcción de un edificio
Dependiendo del oficio, el procedimiento de construcción de un edificio se puede dividir en diferentes fases, empezando por la etapa de formulación del proyecto; elaboración de todos los aspectos básicos de la obra, como la memoria, presupuesto y planos realizados por los profesionales calificados. Las fases son:
- Colocar cerco de la obra e inclusión de grúas y casetas para facilitar el área de trabajo.
- Limpieza de la zona para eliminar basura o cualquier otro material que estorbe en el área, nivelar el suelo, construir muros de contención, marcas las dimensiones de la estructura de la obra y realizar una excavación para replantear los cimientos y verificar el saneamiento del terreno.
- Realizar una excavación para formar los cimientos de la construcción.
- Fabricación de la estructura general de la obra, es decir, incluir el encofrado, losas de escaleras, forjados, entre otros.
- Culminar la cubierta de la obra.
- Instalación de servicios básicos de saneamiento, energía, agua, entre otros. Aquí también se incluyen otros servicios como: colocar la estructura para ascensores, equipos de bombeo de agua, conductos de basura para los apartamentos, controles contra incendio, sistema de seguridad y cualquier otro servicio necesario.
- Colocación de muros, medianeros y cualquier otro mecanismo para cerrar los perímetros del edificio, como incluir precercos para ventanas, por ejemplo.
- Incluir aisladores y cerramientos de interiores.
- Realizar el acabado interno de la obra, es decir, aplicar yesos, losetas, solados, pinturas, entre otros.
- Y, finalmente, el trabajo de carpintería, cerrajería, cristalería, instalación de muebles sanitarios y urbanización.